lunes, 20 de junio de 2011

UN TE PARA REFUGIARSE

Minerva solia dormirse tarde, jamás se escapaba de sus pensamientos, ella decía que era normal, pues su carrera lo exigía.
Habia decidido cambiar los apuntes , las cuentas y las cosas tangibles para dedicarse al arte.

Siempre supo que lo suyo sería crear mundos y después destruirlos por uno mejor, se dedico de lleno a la pintura, de vez en cuando escribia y muy pocas veces materializaba el producto de su imaginacón.
-Creo que todo es perfecto en un lienzo, en cuanto lo materializas se vuelve imperfecto, es ley natural-
todas las mañanas preparaba su té, los frutales se convirtieron en sus favoritos desde que se enteró que la leche le impediria toda la vida tener un vientre plano.
Minerva era rara, diferente pero no le daba miedo admitirlo.

Encontrar el verdadero amor no era su prioridad en la vida, pues ya bastante tenía con preocuparse en montar la galéría de arte que tanto había soñado, como para que su corazón pudiera dividirse en 2 tan joven. sin embargo no quitaba el dedo del renglón.

se había enamorado 2 veces -Creo que enamorarte es estar en un estado de ebriedad constante,y al igual que emborracharse, es decisión propia y tan triste cuando lo haces solo como cuando no eres correspondido- El amor... blah! tuve un acercamiento con el aproximadamente hace 6 años, si mal no recuerdo tenía 15 años, solía creer más, aventarme mas al precipicio sin necesidad de un empujón. Diego me volvía loca!, lo veía y sentia un estruendo en mi cabeza, y cuando estabamos lejos me dejaba el zumbido prolongado como despues de una noche de fiesta ruidosa y exhaustiva.

Diego había sido el primero y el ultimo amor no amor de la vida de Minerva, hasta que se dieron cuenta que eran tan jóvenes que no bastaba con que se quisieran, a la fecha esa lección no se le olvida a Minerva.
-Jamás basta con quererse-.

De la segunda vez que se enamoro fue un dia mientras se dirigía a la universidad, en el alto de un semaforo, una de esas personas que sin mas que temer en la vida hacen cosas en los semaforos para distraer a los conductores, esperando una remuneración para poder vivir al día. y su enamoramiento duro lo mismo que tardo en ponerse el verde. Habia sido la mirada mas tierna que había visto a sus 20 años-Unos ojos claros siempre son de desconfiar, pero hay que tener cuidado por que cuando te atrapan te atrapan.-

despues de esos 2 encuentros a todo lo demás comenzo a llamarle casual...algunos ¨casuales¨se frecuentaban y se volvían costumbre pero de ahi no pasaba. nadie habia provocado en ella lo que Diego logro en 1 año y lo que ese personaje sin nombre consiguió en 1 minuto.

El arte era todo en la vida de Minerva, hasta que se vio envuelta en los negocios, nunca se imagino que para vivir del Arte fuera necesario volverse mortal y aprender de contabilidad,derecho,política y un poco de malicia. A veces pensaba que si dejaba todo esto su vida sería mas facil, se montaria de nuevo en la alfombra mágica que la llevo a recorrer el mundo a través de su imaginación y no se bajaria de ella jamás. pero despues de tomar la primer taza del día volvia a la realidad, sin más, despertaba y sabía que ni de sentimientos ni de ilusiones se vive, a menos de que se las vendas al mejor postor.

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